Bienestar

4 consejos para aprender a escuchar a tu cuerpo

por: Alejandra Laserna Fernández CoFundadora, Directora e Instructora en Mundo Pilates

Fotos: Andrés Herbas

Una vida en armonía con tu cuerpo empieza por saber escucharlo y darle lo que necesita. Desde la alimentación, hasta lo que te pones puede estar sintonizado profundamente con lo que tu cuerpo te pide. Aquí te doy 5 consejos para mejorar esa conexión.


En mis clases es muy frecuente que me escuches decir que tienes que escuchar a tu cuerpo, que ni bien te pares en la clase lo saludes, lo sientas, y aceptes toda la información que te da: pies adoloridos, hombros tensos, cuerpo rígido, hinchado, etc. Aceptar esta información sin juzgar ni criticar, simplemente aceptándola como es.

También es cada vez más apoyada la noción de que debes seguir a tu intuición y lo que te dice la tripa (gut feeling en inglés). La intuición es esa sensación de pesadez cuando estas en una situación que no te parece apropiada, y la ligereza de las elecciones y situaciones que te llevan hacia algo mejor.

El cuerpo dice que la mente elije ignorar y la boca callar. Muchos malestares y enfermedades están ligados con emociones no gestionadas, conflictos no trabajados, y cosas que callamos, desde las migrañas, y dolores articulares, hasta enfermedades mucho más serias.

Pero, en una vida cada vez más desconectada del presente, ¿Cómo podemos practicar conectar con nuestro cuerpo?

  1. Pausar. Parte de estar consciente es evitar circular por tu día en constante distracción, y aunque hoy en día es casi inevitable, puedes compensar eso practicando estar presente y mirando adentro, ya sea a través de la meditación, la oración, la desconexión de tu celular o una forma de ejercicio que promueva el bienestar físico y mental ( como la caminata, el pilates, yoga, etc.) Yo amo las aplicaciones Calm y Headspace, incluso en sus versiones gratis tiene una excelente selección de meditaciones e historias para relajarse.
  2. Relajarse. La mejor manera de relajarse al instante es a través de la respiración. Respirar profunda y correctamente, aprovecha tu pausa para sentarte en un espacio especial y tomarte al menos 5 minutos al día para practicar una respiración profunda. Y si realmente te quieres tomar en serio la cosa, haz una cita contigo misma para darte un masaje relajante.
  3. Moverse. El movimiento es la mejor manera de conectar con tu cuerpo y no solo a través del ejercicio, sino especialmente la danza o el movimiento libre. ¿Alguna vez lo has probado? Ponte la música que más te guste, preferiblemente una que no esté ligada a una coreografía específica (o sea, no la Macarena). Y aprende a moverte sin pensar, sin razonar, simplemente porque si, porque lo siente.
  4. Pregunta. Esto puede sonar gracioso, pero cuando seas constante en tu práctica de la pausa, la relajación y el movimiento te volverás más sintonizada con tu cuerpo y podrás comunicarte mejor con él. Algo tan sencillo como saludarlo en las mañanas, agradecerle por todo lo que hace por ti antes de dormirte te volverá más conectada con sus necesidades. Y la próxima vez que tengas que vestirte observa como reacciona tu cuerpo a tus opciones, lo mismo cuando se trata de alimentarte, o de elegir qué ejercicio hacer.

CoFundadora, Directora e Instructora en Mundo Pilates

Instagram @ale_laserna_pilates

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