MUJERES ¡AJÁ!

DIABLA, by Pamela Gallardo y Julia Beatriz Navajas

por: Mónica Luján

Detrás de esta gran iniciativa están Pamela Gallardo Moreno y Julia Beatriz Navajas, las creadoras de DIABLA, una marca que nació en Tarija, pero que en poco tiempo logró posicionarse en otras ciudades del país e incluso ya ha trascendido nuestras fronteras. Y es que no es para menos, ya que sus diseños son piezas que muestran nuestra riqueza cultural, un aspecto que en el último tiempo ha llamado la atención de diseñadores de fama internacional.

Por tanto, es motivo de orgullo que sean los propios bolivianos quienes rescatan y revaloricen nuestras raíces.

En el plano nacional, DIABLA se ha convertido en una de las pasarelas más esperadas del Bolivia Moda. De hecho, este año durante el espectáculo del BOMO en La Paz, la revista COSAS distinguió a Pamela y Julia con el premio “Diseñadoras del año”.

AJÁ conversó con Pamela y Julia, dos emprendedoras que han roto esquemas con sus propuestas y visión de la moda, un hecho que tiene un gran valorar y cobra gran notoriedad, ya que rescata los ancestrales tejidos de nuestra cultura, además de generar una cadena de trabajo con artesanos de diferentes comunidades del país.

¿Cómo nace DIABLA?

Diabla nace en 2013. Inspirada en una de las danzas más representativas de Bolivia “La Diablada”. La cual identifica nuestra cultura a nivel internacional. Somos una empresa que fusiona todas estas tendencias y logra crear piezas únicas de arte.
Compartimos la visión de nuestros ancestros de crear prendas de vestir que sean la extensión de la identidad de la persona que las usa, es por eso que las prendas de Diabla son únicas e irrepetibles.

Además de moda, DIABLA es un emprendimiento artesanal que promueve el desarrollo social y económico de artesanas y artesanos de diferentes comunidades que realizan estos tejidos, generando demanda para su arte y de esta manera hacer que las mismas puedan contar con recursos que haga sostenible su actividad.

Trabajamos con mujeres y hombres que utilizan técnicas aprendidas de sus antepasados y junto a nosotras se logra crear una pieza única de arte. Así mismo, todo el procedimiento de elaboración es absolutamente artesanal desde su diseño, bordado y tejido con hilo y piedras, hasta el cerrado de cada pieza.

Nuestra visión es que a través de nosotras podamos representar a Bolivia en la industria de la moda. Logrando mostrar al mundo nuestras texturas, colores, bordados artesanales y diseños que tanto identifican a la cultura boliviana a través de diseños elaborados por Diabla y así recuperar el arte y cultura de nuestro país y empoderar a sus artesanos.

Pamela Gallardo y Julia Beatriz Navajas

¿Cómo ven el rubro del diseño y creaciones de tendencias en Bolivia?

Creemos que nuestra cultura es muy rica en colores, texturas, y además está cargada de historia y tradiciones. Pocos son los países en los que se ha mantenido latente por tantos siglos el uso de tejidos, colores y bordados ancestrales. En este sentido, creemos que es por esta riqueza cultural que la atención se ha centrado en la moda boliviana.

¿Cuál ha sido la mayor dificultad desde la creación de Diabla?

Una de las mayores dificultades ha sido introducir un accesorio innovador inspirado en simbología autóctona e historia boliviana, lograr romper ese regionalismo que existe entre bolivianos, desafiarlos a vestir arte, un arte consiente, con alma, que la persona que use DIABLA se sientan orgullosa de sus raíces y valore el trabajo hecho a mano.

Una de las preocupaciones que tenemos actualmente es la extinción de los tejidos andinos. Especialistas han determinado que este tejido es uno de los más valiosos del mundo; no solo por el material con que es confeccionado, su acabado, textura, la combinación de los colores, sus singulares diseños, sino también por el valor antropológico que tienen para la cultura boliviana.

Existe una sabiduría ancestral en la confección de estos tejidos que se ha transmitido por generaciones, pero que hoy en día corren el riesgo de perderse porque su elaboración a mano está en competencia con el tejido de elaboración industrial que, si bien, es más económico y más rápido, no tiene la misma calidad, la originalidad en sus diseños, ni el valor cultural y antropológico que tiene el tejido andino hecho a mano. Es por eso que parte de nuestro proyecto es rescatar y revalorizar este arte.

En el BOMO recibieron este año el galardón a Diseñadoras del año, ¿Qué pueden contarnos al respecto?

Estamos muy motivadas y agradecidas con Pablo Manzoni y todo su equipo por la confianza en DIABLA, y con nuestra familia y equipo que son fundamentales en esta historia.

Comenzaron con accesorios, pero en las pasarelas de BOMO presentaron prendas de vestir, qué pueden contarnos al respecto

Hacemos dos colecciones de ropa al año (otoño-invierno y primavera-verano) para la pasarela del Bolivia Moda, pero nuestra producción va más enfocada hacia los accesorios.